He aprendido a vivir el momento, he aprendido a disfrutar del día a día. He llegado a la conclusión de que si no lo hago ahora no lo podre hacer nunca, que si no me atrevo un día, no tendré el valor para hacerlo otro.
Disfrutaré y viviré con los míos y por los míos, cometeré las locuras que me apetezca en cada momento, me equivocaré cada vez que tenga que hacerlo, porque soy humana, aprenderé de mis propios errores, sufriré, sucumbiré, caeré pero volveré a levantarme, como he hecho hasta ahora, después de haberme enfrentado a lo que me he enfrentado, después de sobrellevar la carga que sobrellevo, que se con los años se hará más pesada...
Y algún día a pesar de todo, no habrá nada ni nadie al que tenga que darle explicaciones, por lo que he hecho, por lo que hago o por lo que haré. No habrá nada ni nadie porque habré aprendido a disfrutar el día a día y habré muerto feliz y en paz conmigo misma.
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